domingo, 6 de enero de 2008

COMO ASI, SOY GORDA???

Mido 1.58 CMS y no me di cuenta de que era chiquita hasta que un novio en la universidad me lo hizo notar, mas o menos en el 96. Empecé a notar que era cierto en los conciertos, el cine, y sobretodo con los pantalones, soy una experta agarrando dobladillos, no se imaginan a que punto de perfección he llegado. Bueno, lo mismo me paso ahora con el peso, nunca jamás tuve una balanza en mi casa, jamás pregunte algo sobre el peso ideal, ni comí nada light porque pensaba que si me atropellaba un carro me iba a morir sin haberme comido el ultimo heladito y la ultima empanadita, soy adicta a la cocacola y me ofende la coca light, mejor dicho me mando una vocación de gorda inigualable. Hace un año me vine a vivir a buenos aires y hace un año no mas me di cuenta de que soy gorda. Desde que me di cuenta estoy más gorda, obvio. Ahora, no soy gorda gorda así como para llegar a ser punto de referencia, así de: si señor haga la fila detrás de la señora gorda, no, todavía no estoy taaaan gorda, pero si me sobran unos 10 o 15 kilitos. Me di cuenta y mi vida cambio, sigo comiendo lo mismo, pero ahora con culpa, es mas, estoy por pensar que es la culpa la que me engorda. Voy a la heladería y pido el mismo helado de siempre, pero ahora siento que la gente me mira diciendo: claro la gordita comiéndose el helado! ya no me gusta ir a comprar ropa porque odio que no me entren los pantalones, antes pedía el más grande sin importar nada, odio las flacas y antes no las odiaba. Mis suegros hacen mofa de mi apetito y me preguntan cada domingo si he bajado de peso. Fui al nutricionista y no he vuelto porque se que me va a regañar, he considerado las pastillas de dieta que te hacen cagar y he salido incluso a trotar con faja. En año y medio solo fui una vez a bogota y mi hermana lo único que me quería dar para traerme era una faja mientras mi prima me saludo diciéndome que estaba como una vaca, mi padre siempre me dijo mi gordita y ahora me siento aludida, mi tía desde quito me escribe preguntando cuanto he bajado de peso, de repente esto se volvió una obsesión familiar. Llegó el verano y me quiero matar! Metida en todo este rollo igual me puse a pensar y la verdad que no esta tan mal ser gorda, sobretodo no siendo taaaan gorda. Por estadística las gorditas somos más felices, mas divertidas y sobretodo mejores polvos. En caso de una guerra sobreviviré mas tiempo en una hambruna que Natalia Paris, no solo porque seguro se me ocurre algo mas rápido que a ella sino porque tengo mas reservas. En una invitación a comer nunca hago problema con lo que me sirvan, si es en la casa el que cocina se va a sentir muy alagado con mi esplendido apetito. La gordura no ha opacado ni un ápice mi inteligencia lo que si parece ser que pasa con la flacura. Soy gorda, no creo que llegue a ser una flaca mamacita y no me atormenta, comeré mas sano pero no voy a dejar la cocacola, no me dejare vencer por las mochis pero un asado de vez en cuando cae como los dioses. Me voy a preocupar el día que tenga flacura de neuronas.

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