jueves, 24 de abril de 2008

SI BUENAS, PARA LO DEL OTOÑO


Vivir en un país con estaciones es como cambiar de ciudad cada tres meses. Son tres meses de un frío polar como si uno viviera en la calera e los días en que el frío se le mete a uno por todos lados y no dan ganas de salir de la cama y mucho menos de la ducha, luego son tres meses de vivir en Medellín, divino, el clima perfecto de día calorcito y de noche un friíto pero de saco delgadito. El otoño es como vivir en Bogotá todo el año, pero mas lindo porque los arbolitos se ponen todos de colores ocres y después esta el veranos que son tres meses como viviendo en Buenaventura. Yo amo la primavera y el otoño, soporto el invierno porque me gusta que las cobijas pesen y comer sopita para calentarse y odio con toda mi alma el verano que es cochambroso y húmedo y pegajoso.
Ahora con esto del calentamiento global resulta que me están embolatando el otoño, no se que se hizo, lo estoy esperando con ansias hace mees y nada que llega. Se supone que para marzo ya los árboles se tenían que empezar como a empelotar, como a principios de abril el clima se iba a poner medio frío así como de arrunche. Estamos a 24 de abril y están haciendo 31 grados!!!!!!!!!!! Lo que me preocupa es que voy a pasar directamente del calor este cochambroso al frío insoportable del invierno!!!
Acá no se ven muy preocupados, yo en cambio ya me estoy volviendo fanática de los pronósticos del tiempo matutinos a la espera de un informe que e diga que vuelve el clima Bogota, que me puedo poner un saquito para ir a trabajar, que puedo poner la cobija que pese en la cama, que puedo desempolvar la cobija de plumas, que me puedo tomar una sopita de pollo con papita y mazorquita. Así que si antes no le paraba bolas a esto del calentamiento global, ahora si me esta afectando en lo personal, seis grados si hacen diferencia!!